La revolución de la cerveza craft de la última década nos dio a algunos la oportunidad de disfrutar de sabores y sensaciones desconocidos hasta entonces. De repente, la cerveza se convirtió en una bebida sorprendente, joven, dinámica y repleta de matices. Había una cerveza para cada momento y un momento para cada cerveza. De aquellas tardes y noches con los amigos, descubriendo nuevos estilos, compartiendo recomendaciones y tragos, surgió el germen de Río Azul.