Fue en 2012 que la aventura cervecera de La Grúa empezó, cuando un grupo de amigos unidos buscaban vivir experiencias únicas y aprender cada día algo nuevo sobre su pasión: la cerveza de verdad. El nombre de la cervecera viene justamente donde todo empezó, al lado de una grúa de piedra, que también es un icono cultural para todos los cántabros, que vigila la bahía de Santander desde hace más de un siglo, encarna a la perfección la esencia de nuestro trabajo: el equilibrio entre la innovación y el respeto a las tradiciones. La cerveza La Grúa se define como especial y se sienten orgullosos de serlo, al final cada grúa que sale de su almacén lleva con ella la esencia de la tierruca de Cantabria.